El famoso día del Padre...

"Día del padre. 

Para mi no existe un exclusivo día para aquel que durante 24 años me acompañó en el largo viaje de la vida.

Diez años de descanso eterno. Recordando, de tanto en tanto, cuando la imagen asoma en la memoria, tus ojos color castaño, tu risa silenciosa, tu chaleco verde de trabajo, una camiseta a rayas, y tus vaivenes en la camioneta.

Hubo pocas caricias, pocos besos, pocas palabras...pero mucha música, muchas canciones cantadas a pleno pulmón, mucha broma, y mucho más presencia.

Una presencia que la enfermedad deteriora y el tiempo borra.

Siempre creí que estarías más tiempo a mi lado. Viendo mis triunfos, aceptando mis fracasos.

Supongo que sigue siendo así...aunque la distancia se mida a la velocidad de la luz, y tus abrazos asomen cerca de mi en el sueño eterno.

Me hubiera gustado haberte tenido más tiempo conmigo.

Me hubiera gustado haber aprendido y desaprendido de ti.

¡Me hubieran gustado tantas cosas! Que hoy sigo teniendo que hacer un “esfuerzo” para no enfadarme con la vida y creer que me castiga por alejar de mi lado a las personas que he amado tanto.

Se dice que el tiempo todo lo cura. Pero el tiempo es eterno, flexible, se expande como el viento...y a veces deseo con todo mi alma que el dolor que aún se desliza por los resquicios de mi corazón acabe desapareciendo para siempre.

Me lo dijiste pocas veces. Yo...sencillamente susurraba las palabras.

Hoy sé que me quisiste como mejor supiste hacerlo. Y yo, hice lo mismo.

Después de todo, qué importa de que manera nos dijéramos un Te quiero...en el fondo la esencia es la misma. Y esa esencia esta creada de amor.

Por cada una de tus miradas, de tus gestos, de tus caminos lejanos y cercanos...por haber sido como has sido, por haber dejado tu estela en una hermana..sólo decirte Gracias por haber compartido una parte de tu vida conmigo"

Yo y Verónica Monterde.